sábado, 26 de enero de 2008

El tapafugas

En mi artículo dedicado a la OCM del vino y al PEAG, publicado la semana pasada en este mismo diario, decía que la política agrícola del gobierno de Castilla-La Mancha hace aguas y tratan de usar pasquines para tapar las grietas.

La aparición del tapafugas no se ha hecho esperar. Las líneas que me ha dedicado el diputado socialista D. Antonio Salinas, las he leído con interés, y sin sorpresa. A pesar de que tiene un currículum plagado de cargos oficiales, probablemente, las actuaciones que más le definen son sus apariciones en las televisiones locales sobre temas de agricultura. Cuando los veía, al principio, me llevaba las manos a la cabeza y, cuando terminaban, me producía el mismo efecto que los programas de los Morancos.

Algún día haré algún comentario a sus brillantes intervenciones. Por el momento me voy a limitar a responder al “artículo” que me ha dedicado.

En primer lugar tengo que decir que refleja perfectamente el modo de proceder del Gobierno Regional y, en general, de los caciques del PSOE. Su “artículo” es un puro insulto, que no aporta ni un solo dato, ni una sola idea que justifique su disentimiento con el contenido de mi escrito. Y cuando digo “ni un solo dato, ni una sola idea” quiero decir eso mismo: que no aporta ni un solo dato, ni una sola idea. Es una sarta de descalificaciones. Pura verborrea electoralista.

En segundo lugar le brindo la iniciativa de que lo reparta como circular oficial a candidatos, militantes y simpatizantes de su partido y que lo distribuyan en bares, mítines, tertulias y en lugares de reunión. Aunque le advierto que la mentira puede ser eficaz para algunos y para alguna ocasión, pero no siempre y para todos, que al pueblo castellanomanchego se le puede engañar desde el poder durante un tiempo, pero sabe mucho mejor que sus dirigentes cuáles son sus problemas y que hay políticos que no vivimos ni del insulto ni del engaño.

Por si acaso quiero dejar muy claro que yo no soy, ni por asomo, como el diputado Salinas, y que no tengo nada que ver con sus programas televisivos, sus “artículos” y su currículum plagado de cargos oficiales.

Ayer mismo leí en un establecimiento comercial una frase que me dejó pensativa: “para subir un escalón, hay que arrastrarse”. Que lo piense el Sr. Salinas.

Él, y los que son como él, que se las dan de denunciadores insultantes, ¿por qué no explican a la ciudadanía el hecho vergonzoso de la subida de sueldo de los altos cargos del gobierno socialista?

¿Acaso creen que la gente es tonta cuando escucha decir que la escandalosa subida de sueldos se debe a la necesidad de homologación con otras autonomías? Esa escandalosa subida de sueldos es una bofetada al colectivo de funcionarios y, en general, a todos los trabajadores de Castilla-La Mancha. Y no me vengan con excusas infantiles de ayuda a tal o cual ONG. Ni se lo creen ellos, ni se lo cree el pueblo del que impunemente se ríen.

Que vayan a decirlo en un mercado y escuchen lo que le van a decir las amas de casa. Que vayan a decirlo a los trabajadores, funcionarios o no, cuando reciben la nómina y verán la cara que se les pone. Que vayan a decirlo a los agricultores o a los empresarios asfixiados por la economía y verán cómo les aplauden.

Podría pensarse que me estoy yendo por los cerros de Úbeda y que no entro en la cuestión que motiva este escrito. Pues bien, ciertamente no me veo con ganas de repetir lo que expuse sobre la pésima negociación de la OCM y sobre las pésimas consecuencias del PEAG para los agricultores de Castilla-La Mancha. ¿Para qué se lo voy a repetir si supongo que el Sr. Salinas que habrá leído mi artículo y no ha sido capaz de responderlo aportando datos que nieguen mis planteamientos?

Aprovecho la ocasión para decirle que ya tendremos ocasión de entrar en temas de estricta agricultura. Mejor dicho, que ya tendré ocasión yo, porque por lo visto él es incapaz de hacerlo. Que siga haciendo pasquines que el barco se hunde.