jueves, 29 de noviembre de 2007

¿Habla usted Zapateñol? (ARTÍCULO DE OPINIÓN)

Después de ver el video de Zapatero dirigiéndose a los ciudadanos hablando con la ‘z’ y después de oírle haciendo chistes sobre los trenes de cercanías de Barcelona, se me han pasado todas las preocupaciones que tenía.

¡Qué aplomo, qué sonrisa! Hasta en el atuendo que utilizó para grabar el famoso video daba sensación de cercanía a los ciudadanos. Ropa sencilla pero elegante, camisa con el cuello abierto, sin corbata y, sobre todo, una sonrisa distendida en su rostro que transmitía tranquilidad, despreocupación y alegría.

Sabe Zapatero que no hay nada como una broma graciosa o un buen chiste para quitarnos las penas y que nos riamos de nuestro presente y de nuestro futuro.

Qué ocurrente estuvo con el chiste de las cercanías y qué divertido resulta oírle hablar con la ‘z’.

Cuando yo era niña, en mi colegio, los niños también hablábamos nuestro propio idioma: el Chiñol. Consistía en poner una chi delante de las sílabas y era divertidísimo. “Chitu, chie, chires, chiton, chita”. Digo yo que el idioma de Zapatero, por similitud con el Chiñol de mi infancia, se debería llamar el Zapateñol.

Yo creo que, en la realidad, nuestro presidente, como corresponde a su cargo, es un hombre al que, gobernando, no le gustan las bromas, y creo que, cuando nuestro presidente se pone chistoso, lo hace para hacernos olvidar la que está cayendo y los nubarrones que se nos vienen encima.

Con sus bromas y sus chistes lo que busca nuestro presidente es que, como él, nos echemos a la espalda asuntos como el fracaso de la ley de la violencia de género, el coste económico y social de los apoyos al gobierno de los separatistas, el absurdo de la ley de memoria histórica, la deceleración del consumo, la aprobación de unos presupuestos generales del Estado que no se los cree ni su propio autor, los líos que está ocasionando la ministra de Fomento o, sin ir más lejos, los insultos de Chávez.

También quiere nuestro presidente que no nos preocupemos por el terrorismo, por las fuertes subidas de las hipotecas, por los precios que han alcanzado los alimentos, por nuestra pérdida de poder adquisitivo, por el precio de los combustibles, por los elevados impuestos que pagamos o por la situación de la agricultura, de la ganadería y de la pesca.

La verdad es que tenemos que estar agradecidos a nuestro presidente. No sólo por la situación económica y social a la que nos ha llevado, también se lo tenemos que estar por haber inventado el Zapateñol.

Con el Zapateñol nos ha puesto entre las manos la posibilidad de cohesionar España y que se acaben nuestros problemas. Basta con que Zapatero se ponga de acuerdo con sus socios separatistas y lo normalicen y que, una vez normalizado, a los que no quieran hablar Zapateñol, que los multen.

Debería un experto, igual que hizo Antonio de Nebrija escribiendo la primera Gramática de la Lengua Castellana, ponerse a escribir la primera Gramática del Zapateñol.

Ni que decir tiene que el prólogo de la obra, lo mismo que el de la Ley de Memoria Histórica, debería hacerlo el propio Zapatero.

Conociendo sus capacidades, nuestro presidente, si él quiere, nos cuenta un par de chistes y es capaz de ponernos a todos a estudiar Zapateñol.

“Cozaz máz difízilez hemoz vizto loz ultimoz añoz”.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Los dos diputados del emperador

Es extrañamente siniestro el interés que Barreda tiene por dar rapidez a la reforma de la Ley Electoral de Castilla-La Mancha, basándose en la necesidad de establecer proporcionalidad entre la población y el número de representantes en las Cortes. Y es llamativo el hecho de que haya centralizado y limitado ese interés precisamente a Guadalajara, territorio comanche para él, donde necesita un diputado más y, para que no se note mucho, ha incluido a Toledo en su búsqueda del otro diputado perdido.

Las razones de efectuar la reforma, las verdaderas, las conocemos todos. Es evidente la necesidad de una reforma para adaptarse a los cambios sociales y de población que ha habido en Guadalajara, Toledo, pero también hay necesidad en las demás provincias de Castilla-La Mancha.

En las Cortes, el pasado 29 de enero, se aprobó por unanimidad la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, en ella se incluyen y se pretenden realizar cambios que mejoren, no sólo la reforma de la Ley Electoral, sino también otros aspectos que afectan a los ciudadanos de esta región.

En ese proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía se recoge que, para llevar a cabo una reforma en la Ley que regula los aspectos electorales en nuestra Comunidad, se precisa una mayoría cualificada de los dos tercios de las Cortes. Es decir, harán falta más diputados para la toma de decisiones, lo que en definitiva se traduce en una mayor y mejor participación de los ciudadanos en el rumbo de la región.

Son curiosas las contradicciones de Barreda, igual que son curiosos el servilismo y la justificación que hacen los demás miembros de su Gobierno, porque se les ve sin mucha convicción en su defensa. Pero no nos desviemos, vamos al asunto.

Decía que es llamativo que Barreda use la defensa de la democracia como argumento para justificar cambios de leyes cuando él no la respeta y actúa como el dueño y señor de Castilla-La Mancha al decir que sacará adelante la reforma electoral, “se ponga como se ponga el PP”.

Olvida dos aspectos básicos de la democracia. Primero, que está yendo en contra de lo aprobado por unanimidad en las Cortes Regionales, la Casa de la Democracia, y segundo, que el PP defiende el pensamiento de un grupo muy amplio de ciudadanos castellano manchegos al que, con esa actitud prepotente, Barreda está marginando sin cuidar ni proteger los verdaderos intereses de los contribuyentes.

Diga lo que diga y se ponga como se ponga, Barreda necesita lecciones de democracia, y, sobretodo, necesita una cura de humildad. Castilla-La Mancha no es su cortijo y no puede hacer lo que quiera para beneficiar únicamente a su partido.

Un presidente debe ser noble, digno y honrado y debe actuar como Gobierno, no como celebridad y no debe olvidar cuáles son las necesidades prioritarias por las que hay que luchar. Entre ellas en Castilla-La Mancha se incluyen los 91.355 parados, el elevado precio de la vivienda, el de los productos de primera necesidad, el problema del agua o el de la ganadería.

Un presidente no debe despreciar un proyecto de futuro como el nuevo Estatuto, que está pensado para garantizar el bienestar y la prosperidad de esta región. Y es que, si el Presidente, como primer ciudadano, no respeta ese Estatuto, es muy probable que, en el Congreso de los Diputados, donde se tiene que aprobar, no se lo tomen en serio.

Se ve que Barreda aprende rápido del maestro del relativismo, Zapatero. Sus políticas son fruto de golpes de efecto y no van acompañadas ni de reflexión, ni de consenso, ni de previsión. Ambos utilizan la democracia sin el más mínimo respaldo de responsabilidad, dejando correr su hedonismo exacerbado a lomos de la demagogia. Y eso no está muy lejos de ser una forma de despotismo que preocupa a los que creemos en la libertad.

Entendemos, como grupo parlamentario, que para modificar la Ley Electoral es preciso crear una Comisión que redacte, fruto de la reflexión y del consenso, una ley en la que se establezca un sistema de reparto de escaños flexible, automático y proporcional que se adapte a las variaciones de población, y no en función del número de votos que se puedan ganar, que es lo que Barreda persigue.

Decía Napoleón que para que algo no funcione hay que crear una Comisión. Era tal el ansia de control del pequeño corso que no podía confiar en nadie más que en sí mismo, algo parecido es lo que le pasa a Barreda.

Si no cambia su estilo y continúa con estas formas de actuación, sin contar con los ciudadanos, no tardará mucho en llegar el día en que Castilla-La Mancha tenga su emperador.

martes, 16 de octubre de 2007

O regamos o cerramos el kiosko

Agricultura y ganadería son los pilares en los que se sustenta la economía de Castilla-La Mancha y ambas se practican por tradición y por obligación. Erróneamente se cree que representan el pasado, cuando realmente en ellas está nuestro presente y nuestro futuro.
Hoy, todo el mundo está preocupado con el cambio climático, creo -y no tengo duda alguna- en la veracidad de las razones que se utilizan para argumentarlo, pero también pienso que la agricultura, en especial la nuestra, la de Castilla-La Mancha, puede ayudar, si no a evitarlo al menos a reducirlo, aportando biocombustibles y biomasa.
Entiendo que la política agraria debe tender a producir más y mejor para, además de satisfacer nuestras necesidades, tratar de paliar los desequilibrios que hay en el mundo pero, para producir más y mejor no se pueden abandonar tierras de cultivo y, mucho menos, si se dispone de él, abandonar el regadío.
Sólo produciendo más y mejor nuestros agricultores y ganaderos podrán vivir de los precios de sus productos y no de subvenciones que cambian cada año y provocan desconfianza en esta forma de vida, lo que, consecuentemente, lleva a buscarla de otra manera. Como muestra un botón: En las Escuelas de Agricultura se matriculan hoy menos de la quinta parte de los alumnos que se matriculaban hace escasamente una década, y es que la profesión de agricultor está en declive, cuando debería estar en alza.
Pero ¿qué agricultor o qué ganadero no se siente incómodo con los controles, con el papeleo y con la reglamentación de la P.A.C.?, ¿qué agricultor o qué ganadero, con la situación que venimos atravesando, puede transmitir a sus hijos el cariño a su profesión?
Nadie, absolutamente nadie, puede aprobar que en Castilla-La Mancha se abandone una sola hectárea de cultivo. Hacerlo sería llevarnos a un suicidio colectivo. Sería abandonar nuestra cultura, nuestra forma de vida y nuestro sector más productivo de riqueza. Ambas nos mantienen y, gracias a ellas, con lo que exportamos, podemos comprar mucho de lo que nos falta.
Además, nadie que conozca el campo pasa por alto que nuestra agricultura y nuestra ganadería son la base del equilibrio y de la vitalidad del mundo rural. En donde se abandonen, que nadie crea que el turismo rural, que sin duda es algo extraordinario, se mantendrá.
Ahora resulta que el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha quiere, al aplicar el Plan Especial del Alto Guadiana, que se dejen de regar cerca de 140.000 has., lo que en la práctica significará abandonar el cultivo de más de la mitad de la superficie que se viene regando, en una zona en la que habitan unos 500.000 castellano-manchegos y hay más de 13.000 propietarios agrícolas.
Dejar de regar es la solución fácil. Es encogerse de hombros y decir: falta agua; pues que no se riegue.
Habría que tener muy claro qué va a pasar en esa zona de Castilla-La Mancha. Cuánta ruina va a sobrevenir. Cuántos alimentos se van a dejar de producir. Cuánto biocombustible. Cuánta biomasa. Cuántas personas, además de los agricultores y ganaderos, se van a ir al paro.
En Castilla-La Mancha ante todo somos agricultores y ganaderos y es lo que mejor sabemos hacer. No se olvide de ello señor Barreda porque, aquí, o regamos o cerramos el kiosco.

martes, 18 de septiembre de 2007

El efecto Zapatero

Que este mundo es cada vez más pequeño lo vamos viendo día a día. La teoría del efecto mariposa dice que si una mariposa bate sus alas a una determinada velocidad en Tokio, el efecto que puede provocar es un tsunami en Brasil. Son innumerables los efectos mariposa económicos que se producen últimamente y todos tienen un efecto inmediato y, generalmente, desfavorable para la situación que España está viviendo en los últimos cuatro años con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, quien, sin ningún tipo de pudor ni sentido del ridículo, trata de hacernos creer que vivimos en una burbuja, inmunes a los cataclismos bursátiles y tambaleos económicos que sacuden al resto del mundo, mientras vemos, sin atisbo de sospecha, cómo nuestros vecinos de Europa se reúnen de urgencia para potenciar el eje París-Berlín y afrontar y prevenir una situación que, si la pensásemos, nos preocuparía seriamente.

Veo -y no me hace falta salir de mi familia para ello- la dificultad que tienen los jóvenes españoles para afrontar solventemente una hipoteca y, si una delicada mariposa puede causar un maremoto, no puedo creerme que la economía estadounidense, la más potente del mundo, se haya visto sorprendida por la crisis de las hipotecas de alto riesgo, y que España, endeudada hasta la médula, pero que juega la Champions League económica, según Zapatero, no vaya a sentir la más mínima repercusión en el compromiso hipotecario. Ya hemos visto la subida del Euribor, que ha sido de tal calibre que no ha quedado otra solución que meter dinero en los mercados para mitigar el golpe, una medida desesperada y poco duradera que no puede hacerse una vez tras otra. Me da envidia que otros presidentes como Sarkozy y Merkel se reúnan para buscar soluciones y aquí, en nuestro país, la solución del Gobierno sea anestesiarnos con distorsiones de la realidad y frases vanas que no dicen nada.

La pendiente de la cuesta de septiembre que nos hemos encontrado a la vuelta de vacaciones la ponen la subida de precios de la leche, del pan y de los cereales. Países como Rusia anuncian medidas como la de usar sus reservas para realizar intervenciones en el mercado de cereales y, así, frenar la subida de los precios del pan que continúa por delante de la inflación y vulnera a los sectores más pobres. Otra economía fuerte, la alemana, ve como el precio de la caja de cerveza aumenta 1 € como consecuencia de un sector agrario reorientado a la producción de biocarburantes. Durante el pasado año ya se venía observando que se estaban produciendo subidas considerables de los precios de cereales en los puntos de venta internacionales, tendencia potenciada por Estados Unidos y Brasil que, en el pasado producían cereales principalmente para la exportación, mientras que hoy día forman parte de los países más importantes de producción de biocarburantes. En Alemania afrontan valientemente la situación, y las principales entidades bancarias como Deutsche Bank y BHF anuncian que los precios de los cereales continuarán subiendo y que la situación de abastecimiento permanecerá tensa al menos durante los tres próximos años como consecuencia de una importante bajada de las reservas a nivel mundial. ¿Qué ha previsto Zapatero? ¿Ha estudiado la situación con los diferentes sectores económicos? ¿Intervendrá el mercado como los rusos o lo liberalizará como los alemanes y estadounidenses?

Aunque parezca increíble, el efecto mariposa que provoca el agricultor brasileño en la economía internacional es consecuencia de la llamada globalización, como lo es el hecho de que en el Eurobasket que se juega en España el base de la selección de Rusia sea afroamericano, su entrenador estadounidense y que, en los tiempos muertos, las instrucciones se den en inglés.

Quiera o no quiera el presidente del Gobierno a España le afectan, y mucho, todos los vaivenes económicos que se dan en el mundo, y mucho me temo que las medidas que ha previsto para salvaguardar nuestra economía no pasan de un par de frases que él considera ocurrentes. Y es que Zapatero no se da cuenta de que, cada vez que habla, sube el pan.

jueves, 30 de agosto de 2007

Academia de verano

Hay estudiantes que en junio, al recibir malas calificaciones, se dan cuenta de que han pasado el curso sin aplicarse en sus tareas y, durante el verano, reaccionan inscribiéndose en academias y, trabajando duramente, recuperan el tiempo perdido. En cambio, otros, y esto es bastante frecuente, en verano tampoco despabilan y, o no estudian o, muy pocos días antes de que comiencen los exámenes, se dedican a intentar engañar al profesor de turno, aplicando lo que se ha dado en denominar “el arte de copiar”.

Los hay que preparan chuletas, escribiendo en papel con letra diminuta las preguntas que consideran más probable que le caigan. También los hay que se dedican a escribir, utilizando folios de examen, las preguntas más importantes para luego, en un descuido del profesor, dar el cambiazo. Los hay verdaderamente dotados para hacer miniaturas y, con un fino puntero, son capaces de escribir en los planos laterales de los bolígrafos hasta la Biblia en verso. Y los hay (y en esto nos ganan a muchos profesores), capaces de aplicar las últimas técnicas de comunicación y utilizan el móvil para enviar desde el aula la fotografía con las preguntas del examen y, desde fuera, un amigo le va dictando las preguntas que recibe en un minúsculo audífono intrauricular dotado de tecnología “bluetooth”. (Si este método se perfecciona habrá que terminar poniendo en las aulas inhibidores de señal).

En el mes de julio apareció el borrador de la OCM de la vid y del vino y, fue evidente que, por no haber hecho la tarea a su tiempo, a nuestros gobernantes les habían dejado la asignatura para septiembre. El fracaso produjo el malestar que provocan los suspensos en las asignaturas importantes y, desde el Partido Popular, propusimos a nuestra Consejera de Agricultura ponernos a trabajar de forma inmediata, al unísono con ella y con las Asociaciones Agrarias, porque había que dedicarse a fondo, durante todo el verano, a cambiar un documento que se había elaborado sin pensar en los agricultores, y no nos podíamos permitir el lujo de no recuperar en septiembre una materia, la vitivinicultura, que afecta, sólo en Castilla-La Mancha, a más de 70.000 familias.

Para ello, pedimos su urgente comparecencia en las Cortes Regionales. Inexplicablemente desapareció y, hasta el día 26 de Agosto, en Tomelloso, prácticamente finalizado el periodo veraniego, no presentó las líneas de actuación que pretende que defienda nuestra Ministra de Agricultura en Bruselas.

Me di cuenta, por lo poco nuevo que aportó, que este verano no ha hecho las tareas, que ha estudiado poco, que no ha preparado la asignatura pendiente como para aprobar el día 12 de Septiembre, que es la fecha en la que viajará a Bruselas.

Una materia tan trascendental para nuestra región como es la vitivinicultura, debería haberla preparado inscribiéndose en la academia de las Cortes Regionales para estudiar a fondo, durante todo el verano, las opiniones de la oposición y de las Organizaciones Agrarias.

Aprobar con una profesora tan hueso como la Comisaria Fischer Boel es difícil y con ella no se pueden sacar chuletas ni dar el cambiazo. Puede que vaya pensando en utilizar el audífono con “bluetooth”. Lo malo es que hayan colocado inhibidores de señal.

viernes, 24 de agosto de 2007

Coger el toro por los cuernos

Durante sus 25 años de gobierno, los socialistas, por miedo a coger el toro por los cuernos, han pasado de puntillas sobre los problemas del Alto Guadiana (una zona de Castilla-La Mancha en la que se asientan más de 500.000 ciudadanos), y han aguantado (cuestión de votos) hasta que la situación se ha hecho insostenible. Hoy, el déficit de agua en los acuíferos de la zona es tal que el medio ambiente está totalmente deteriorado, y son muchas las familias cuya economía está en peligro por haberse embarcado en una Agricultura de regadío, cuya sostenibilidad no se ha tenido en cuenta.

La sobreexplotación de los acuíferos que afectan al Alto Guadiana se ha convertido en un Mihura pasado de años que, irremediablemente, el maestro Barreda tiene que torear y, no me extraña que, sólo de pensar en hacerlo, el miedo le llegue al tuétano.

Pretende, sin entregarse, lidiarlo según las directrices del Plan Especial del Alto Guadiana (el famoso PEAG) y, con la misma faena, conseguir la recuperación de los acuíferos, la de los humedales ligados a ellos y el mantenimiento de la actividad económica de la zona. Inexplicablemente, para lograrlo, propone que las extracciones, se reduzcan de 450 hm3/año (hay opiniones que dicen que son más de 600) a tan sólo 200, con lo cual, habrá que dejar de regar bastante más de la mitad de la superficie que se riega actualmente, y serán necesarios 25 años, justo los mismos que llevan los socialistas gobernando la región, para intentar que los Ojos del Guadiana y que las Tablas de Daimiel sean lo que fueron.

Cuando leo las apresuradas e insulsas respuestas que ha dado la Consejería de Agricultura a las alegaciones presentadas al PEAG, me da la sensación de que nuestro Presidente, como le faltan valor y ganas, quiere torear a mantazos, cuando debería hacerlo por naturales, que es la suerte con la que el engaño se reduce al mínimo. Debería hacer caso a los comentarios de la afición y, mirando al respetable, como los valientes, explicar: ¿Qué pasará con la agricultura del Alto Guadiana cuando la captación se reduzca de 450 a 200 hm3/año? ¿Es que los humedales, si esperamos 25 años se van a poder recuperar o, pasado tanto tiempo, el proceso es irreversible? ¿Qué va a ser de los agricultores y de sus familias que al limitar las extracciones no puedan regar? ¿Que será de la riqueza y de la creación de empleo que para los hombres y mujeres del Alto Guadiana proporciona la Agricultura de regadío? ¿Qué alternativas propone para mantener la actividad económica de la zona? Y, si, previsiblemente, la demanda de alimentos sigue creciendo y su producción desciende, ¿cuánto supondrá la política que propone en el incremento del coste de nuestra vida?

El maestro Belmonte decía que hay que torear sin prisa, parando, templando y mandando, en cambio, el maestro Barreda quiere hacerlo con prisa, de puntillas y sin dejar el número de las zapatillas marcado en el albero. Me temo que el ruedo se le va a llenar de almohadillas. Y, si así le ocurre al primer espada de nuestra región, toreando en Ciudad Real, su tierra, con todo a su favor, lo mejor será que vaya pensando en cortarse la coleta.

viernes, 17 de agosto de 2007

Vinos mareados

La mayor parte de los vinos generosos producidos en España recorrieron una ruta marítima hacia Inglaterra que se inició en Cádiz y Málaga fundamentalmente. Los fenómenos que ocurrían en estos vinos en los recipientes de transporte (toneles o botas) tienen mucho que ver con su perfil sensorial y con las actuales prácticas de elaboración y crianza.

Plinio, ya en el siglo I, hablaba de las excelencias de los "vinos mareados", diciendo que esos viajes eran los que les comunicaban el vigor al vino. Son, por tanto, vinos que evocan una tradición marinera y viajera descrita como nadie por intrépidos escritores ingleses, como Lord Byron. Es tal el aprecio que los británicos sienten por estos vinos que algunas bodegas jerezanas y sanluqueñas, en el siglo XIX, aún mantenían esta práctica cuando el cliente así lo exigía. Es más, los buenos whiskies escoceses presumen de su crianza en botas que antes contuvieron vinos de Jerez y de Sanlúcar de Barrameda.

Creo que la mejor forma de saborear estos vinos es conociendo, antes de llevarse la copa a la boca, la forma en la que han sido elaborados.

Déjenme que les cuente brevemente, a los que no lo sepan, cómo se elabora este vino. La vendimia es conducida hasta el "almijar" donde, en unos discos de esparto la uva se "solea" durante unas horas para que pierda humedad y de esa manera se enriquezca su contenido de azúcares. Tradicionalmente la fermentación se realiza en los lagares situados en los viñedos.

Pasados unos meses, los mejores vinos se "encabezan", o sea se les añade alcohol vínico, y aquí es donde yo quería llegar, este alcohol, obtenido por destilación, es el llamado alcohol de boca. Pero, antes de detenerme en él, permítanme que les concluya la elaboración. Los vinos son introducidos en botas de madera de roble apiladas, dejando un espacio en su interior vacío donde se desarrolla espontáneamente un "velo" de levaduras, que es una fina película sobre la superficie del vino en el que se producen una serie de transformaciones químicas. Por último, la crianza de estos vinos se realiza trasegándolos desde las botas situadas en la parte superior a las más cercanas al suelo que son las que contienen el vino más antiguo y de mayor calidad.

Volvamos al alcohol de boca. Habrán visto ustedes que una de las fotos del verano es la de José Luís Rodríguez Zapatero disfrutando de unas tortillitas de camarones y de una Manzanilla en Sanlúcar de Barrameda. Bueno, pues para que el Presidente pueda retratarse de la misma manera el año que viene, tienen que pasar dos cosas: primero, que gane las elecciones y segundo, que, en las negociaciones de la OCM del vino, defienda a ultranza las ayudas a la destilación, porque el alcohol vínico que había en esa botella de la foto viene de Castilla-La Mancha y sirve para elaborar un vino de hermoso apellido, generoso, que a nosotros, los castellanomanchegos, nos ofrece una salida comercial de primera importancia.

Que los vinos se mareen en un barco, como decía Plinio, me parece complicado, pero más difícil me parece que el año que viene Zapatero se tome unas sabrosas tortillitas de camarones acompañándolas de una Manzanilla, porque, para vivir en el Coto como un marqués, a todo tren, con vacaciones pagadas por los contribuyentes, y acercarse a Sanlúcar de Barrameda a saborear tan deliciosa combinación, tiene que ganar las elecciones y, con los tumbos e insatisfacciones que viene dando en su gobierno, es muy difícil que los españoles pongan de nuevo en él su confianza.

Que el vino generoso Manzanilla se siga elaborando con alcohol de boca procedente de Castilla-La Mancha depende de que en las negociaciones sobre la OCM del vino en Bruselas se siga apoyando la destilación.

Nuestra Ministra de Agricultura no puede tener otro objetivo en Bruselas, que ganar como sea, luchando, codo a codo con nuestra Consejera del ramo, para que la OCM del vino permita la destilación de nuestros excedentes, por ser ésta la única solución viable para una parte importante de los viticultores de Castilla-La Mancha. Si no lo consiguen la situación será muy grave para nuestra vitivinicultura y lo mejor será que dimitan o que las cesen. No puede haber otro modo de purgar semejante culpa.

Aunque, para mí que, conociendo a los responsables españoles de la negociación en Bruselas, es más que probable que la destilación de nuestros excedentes de vino deje de estar subvencionada, lo que para Castilla-La Mancha será una tragedia y para sus viticultores una crueldad. Acto seguido la Ministra y la Consejera de Agricultura justificarán su fracaso, como ha hecho la Ministra de Fomento con el caos de Cataluña, buscando un chivo expiatorio. Ellas continuarán en sus cargos y nosotros seguiremos deleitándonos con su incompetencia. Que lástima.

viernes, 27 de julio de 2007

El golpe

Para muchos, la más célebre partida de póquer en la historia del cine es, sin duda, la magistralmente narrada por George Roy Hill en "El Golpe". Son difícilmente olvidables los primeros planos de las miradas enfrentadas de Henry Gondorf, interpretado por un Paúl Newman en la cúspide de su carrera, y la de Lonnegan, al que dio vida un espléndido Robert Shaw; el cinismo de los dos jugadores, la astucia en el rostro del timador y la rabia en el rostro del mafioso Lonnegan, cuando pierde, son memorables para todos los que hemos disfrutado de una de las grandes películas del cine americano.

Pero, sin duda, lo que convierte al director en un maestro, porque consigue que el espectador juegue esa partida en el vagón del tren, son los primeros planos de las cartas: el póquer de "jotas" ligado por Newman y el póquer de "nueves" ligado por el mafioso. Esas imágenes casi hacen que se pueda oler el humo del tabaco y los vapores del whisky añejo que sobrevuelan el tapete.

De las declaraciones de la Consejera de Agricultura de Castilla La Mancha y del que fuera Consejero del ramo anteriormente, se deduce que en la partida de las negociaciones de la OCM del vino van de farol. Si a estas alturas no han puesto las cartas sobre la mesa, o mucho me equivoco o es que no han ligado una buena mano, por lo que me temo que el póquer de "ases" va a ser para los expertos jugadores franceses, alemanes e italianos.

Como oposición, exigimos que el sector conozca la mano que lleva -porque la Consejería es eso, la mano que juega las cartas- pero quien debe decidir cómo jugar es todo el sector del vino, todas las familias castellano-manchegas que viven del vino y que temen que su forma de vida se pueda perder en una especie de timba europea por culpa de unas negociaciones mal llevadas. Por eso las propuestas que llevemos a las negociaciones deben tener el consenso de todos.

Nuestra exigencia, y esa es nuestra labor como oposición, es que se lleve una postura clara y definida, consensuada y adecuada para los intereses de los vitivinicultores de Castilla-La Mancha.

Una postura que no se deje embaucar porque se prohíba la chaptalización a cambio de dejar de ayudar a la destilación. El problema que les supone a los países del norte de Europa dejar de añadir azúcar al mosto es, social y económicamente, mucho menos traumático que el que nos supondría a nosotros el no poder dar salida mediante la destilación al vino sobrante.

Además, como medida para diversificar la producción y reducir excedentes, que son el fondo de esta reforma, la destilación es una herramienta útil para seguir suministrando al mercado un producto íntimamente ligado a la cultura mediterránea como es el alcohol de boca.

Una postura que no admita, agradecida encima, que Castilla-La Mancha perciba menor cantidad de dinero que en años anteriores, pues a pesar de que dice la consejera que se mantiene el presupuesto, los criterios de reparto van a cambiar en la nueva OCM y, en vez de percibir una cantidad calculada en función de las ayudas históricas que se han venido recibiendo, situación en la que España saldría favorecida porque ha recibido grandes cantidades de ayudas (sobre todo a destilación), ahora vamos a recibir una cantidad que depende de la producción, ámbito en el que los franceses nos ganan sobradamente. Esto supone que a España pueden llegar entre 40 y 60 millones de euros menos que en años anteriores.

¿Es esto una visión catastrofista? Pues sí, lo es, pero es que si el líder de las negociaciones, el presidente Barreda, nos está llevando a esa situación, habrá que denunciarlo, ¿no?

Sigamos. Esa "misma" cantidad de dinero, que no lo es, a la que se refiere la consejera, además va a servir para financiar dos aspectos que repercuten poco en el sector. En primer lugar, ese dinero va a financiar una serie de medidas de desarrollo rural, útiles, sin duda, pero que deberían estar financiadas por otros sobres. Y, en segundo lugar, esa cantidad que llegue en el sobre nacional va a financiar el arranque de las famosas 200.000 has., no todas en España y no todas en Castilla-La Mancha, evidentemente, de manera que es un dinero que no se invierte en el sector del vino, sino todo lo contrario.

Aún hay más aspectos de la nueva OCM que no se deben pasar por alto. ¿Se puede entender una postura que acepta el arranque financiado del viñedo cuando en el año 2013 se va a poder plantar todo el que se quiera? ¿No sería mejor financiar de otro modo a los viticultores que no quieran seguir con su explotación vitícola? ¿Si lo que demanda el mercado es vino de calidad obtenido de cepas viejas, es lógico arrancar unas cepas que pueden dar extraordinarias cosechas?

Tratan de tranquilizarnos diciendo que no nos preocupemos, que vamos a tener el apoyo del Gobierno de Zapatero. Si nuestra postura la va a defender el Gobierno con menos peso en Europa que ha tenido el Reino de España en toda la democracia, y es nuestra Ministra la que se va a jugar con franceses, alemanes e italianos la nueva OCM del vino, me da a mí que quien se va a llevar "El Golpe" es nuestra vitivinicultura.

domingo, 8 de julio de 2007

Niña, apaga la luz

En el colegio de la vida he aprendido que de la energía eléctrica que hoy utilizamos, de la luz, como muchos la llamamos, depende nuestro progreso.

Recuerdo que cuando era pequeña la luz se iba cada dos por tres y la oscuridad me producía un miedo terrible. También recuerdo que cada vez que salía de cualquier habitación dejando la luz encendida, mi madre me decía de forma imperativa: ¡niña, apaga la luz!, y es que el alumbrado representaba una parte muy importante de la energía eléctrica consumida.

En aquellos tiempos de tanta necesidad en las casas había sólo bombillas para alumbrado, en cambio, hoy tenemos electrodomésticos, programadores, ordenadores, máquinas herramientas, autómatas, INTERNET… Ni que decir tiene que nuestra dependencia actual de la energía eléctrica no es ni tan siquiera comparable a la que teníamos en aquellos años de mi niñez. Sin duda es infinitamente superior. A título de ejemplo: de la energía eléctrica que consumen los hogares españoles, un 30 % se gasta en calefacción, otro 30 % en agua caliente, un 20 % se utiliza para el funcionamiento de los electrodomésticos, un 10 % en cocina y sólo un 10 % en alumbrado.

Lo mejor de la energía eléctrica son sus avances y su influencia en el desarrollo. Cada día aparecen aplicaciones que nos hacen pensar que la magia existe. Visión artificial, programadores, máquinas inteligentes, robots…, cada vez nos son más cercanos. Ayer, sin ir más lejos, estuve jugando al tenis contra Nadal y le gané. Un equipo electrónico conectado al televisor, hacía que los movimientos de mi mano se tradujesen en señales que producían el mismo efecto que si golpease a la bola con la raqueta.

No creo que exagere si digo que hoy vivimos gracias a la energía eléctrica. No puedo imaginar la agricultura, la industria, la medicina y los hogares actuales sin ella.

El gobierno del PSOE encareció la luz, el mes de enero pasado, un 2,8 % y, a partir del primero de julio, el precio lo ha encarecido de nuevo en un 1,81 %. Esta subida, de casi un 5 %, afectará a la agricultura, a la industria, en cambio, el gobierno ha dado marcha atrás y no va a aplicar el alza de la tarifa a los hogares españoles.

Es evidente que, esta nueva subida, es una medida que, inevitablemente, afectará a nuestro desarrollo y que contradice el compromiso del gobierno de Zapatero de no incrementar la tarifa por encima de la inflación, tal y como manifestó el pasado mes de diciembre, pero lo peor es que nadie nos asegura que el primero de octubre, cuando el gobierno haga la próxima revisión del precio de la energía eléctrica, no haya una nueva subida.

Si a las sucesivas elevaciones de los tipos de interés de las hipotecas (este mes el Euribor subirá al 4,5 %, más de un punto por cada año de gobierno de Zapatero), del precio de los carburantes y al déficit por cuenta corriente, le hubieran sumado el incremento del coste de la luz, la situación se habría desbordado y, como es evidente que el PSOE no gobierna para solucionar los problemas, sino para mantenerse en el poder y sabe que, electoralmente, esta medida le supondría una reducción de votos que difícilmente puede asumir en las elecciones generales que se avecinan, han hecho como hicieron en Castilla-La Mancha con el vino o con la autopista Toledo-Córdoba, engañarnos. En este caso diciendo que no sube la tarifa eléctrica de los hogares y, luego, si ganan, que no creo pues los ciudadanos cada vez les creemos menos, dirán si te vi no me acuerdo y le darán otra vuelta de tuerca a nuestra economía.

Como su imaginación no da para más, en vez de buscar soluciones, con lo de la tarifa de la luz, saldrá el Pepiño de turno diciendo que tratamos de crispar el ambiente, como cuando damos la razón a Eduardo Zaplana al decir que los españoles estamos pagando la OPA de ENDESA, o cuando reprochamos al Gobierno Socialista que la U.E. haya sancionado a España por no liberar a tiempo el mercado eléctrico. Pero habría que estar sordo para no oír que la gente está preocupada por la tarifa de la luz. ¿Estarán sordos estos socialistas o es que el colegio de la vida no les ha enseñado que de la luz depende nuestro progreso?

lunes, 11 de junio de 2007

Dos p'allá y dos p'acá: el camelo de la autopista

Hay políticos que tienen la habilidad de quedarse con la gente. Lo malo no es que hablen por hablar; lo malo es que debajo de sus palabras haya trampa.

Hace unos días José Mª Barreda se infló de manifestar su ferviente españolismo en la fiesta de la Comunidad, entre migas y calderetas en Quintanar de la Orden. ¡Cómo nos hubiera gustado oírle decir que la autopista Madrid-Toledo-Ciudad Real-Córdoba era una inminente realidad! No dijo nada de nada, pero ya se había encargado de decir su colega, el presidente de la Comunidad Andaluza, Sr. Chaves, que se había dejado caer por aquí para apoyarle en las elecciones regionales, que la citada autopista iba a ser una realidad que permitiría que las zonas más atrasadas de España se desarrollasen.

Estoy convencida de que quería quedarse con nosotros, que hablaba por hablar, que debajo de sus palabras había trampa. Uno y otro, Barreda y Chaves, sabían muy bien que, con el pretexto de proteger la fauna autóctona, de autopista, nada de nada.

Más aún, hace ya algún tiempo, en una entrevista televisada, el Sr. Chaves, que no parecía conocer la diferencia entre autopista y autovía, dijo una frase, ciertamente graciosa, pero que, en realidad, tiene muy poca gracia, por lo que suma a esa “España profunda” en la que ambos, el presidente andaluz y el presidente castellano-manchego, tan bien se mueven después de casi un cuarto de siglo de práctica. La frase que dijo al confundir autopista y autovía fue esta: “que más da, una carretera con dos p´allá y con dos p´acá”. Se nota que aprendió la diferencia porque en Andalucía todo lo que se han hecho han sido autovías, no se ha hecho una sola autopista, y en cambio, aunque ya sabe que las autopistas son de pago, no tuvo ningún reparo en exhibir ante los castellano-manchegos una carretera de las de “dos pallá y dos pacá”.

Como todo el mundo sabe, y los dos presidentes autonómicos deberían saber, las autovías son la versión simplificada de las autopistas y, cuestiones técnicas aparte, la diferencia que más nos interesa a los ciudadanos es que las autopistas son de peaje. Y, aunque esto debería alarmarnos, en Castilla-La Mancha no se ha negado nunca la importancia que tiene construir esta importante vía de comunicación y transporte.

Es curioso que la Ministra de Fomento ha esperado a que pasen las elecciones para que, cuando hace tan sólo unos días todo parecía indicar que el asunto estaba resuelto, sacando a relucir los linces, los lobos ibéricos, las águilas imperiales, los buitres negros, o no sé que animalitos, engañarnos una vez más y dejar el proyecto (y sigo con la fauna) para cuando las ranas críen pelos.

Aunque mi tono sea jocoso, la cosa no es para tomársela a broma. Se trata de una cruel trampa consensuada por la Ministra de Fomento y por los dos presidentes autonómicos.

¿Por qué no nos dijeron en la campaña electoral que de carretera con “dos p´allá, y dos p´acá nada de nada”? Pretenden que ahora creamos que el estudio de impacto ambiental lo han hecho en una semana, que es el tiempo transcurrido desde que pasaron las elecciones hasta que el Ministerio de Medio Ambiente ha emitido una resolución negativa a su construcción.

Lo que realmente tienen que hacer los referidos políticos es dejar de quedarse con nosotros, sacar a las zonas mas deprimidas de España de su situación y buscar soluciones que permitan construir vías compatibles con el medio ambiente que comuniquen Madrid, Toledo, Ciudad Real y Córdoba.

A lo mejor lo que están haciendo es dejar pasar un tiempo para, en breve, apuntarse el tanto de que esta situación se ha resuelto gracias a su gestión. Dije que hay políticos que tienen la habilidad de quedarse con la gente. Que lo malo no es que hablen por hablar; lo malo es que debajo de sus palabras haya trampa. Ellos sabrán lo que están haciendo.